Teníamos ya muchas ganas de compartir un buen rato de charla e intercambio de ideas con el equipo del Festival Con-Vivencias que este año celebran la cuarta edición.
Van dos años desde que iniciamos andadura juntas con la idea de que Lavapiés tuviera un mes repleto de actividades de Teatro Social, propuesta que se consolida este año desde el 22 de mayo hasta el 17 de junio.
Van dos años desde que iniciamos andadura juntas con la idea de que Lavapiés tuviera un mes repleto de actividades de Teatro Social, propuesta que se consolida este año desde el 22 de mayo hasta el 17 de junio.
Hablamos semipresencialmente (anda, como el Máster de Cifuentes) con Virginia, Ofelia y Matteo, fundadoras del Festival Con-Vivencias, para que nos contaran que es lo que se cuece en esta cuarta edición del festival.
La primera pregunta de esta entrevista, mitad presencial, mitad telemática, algo que dice mucho del ritmo de vida que llevamos teniendo en cuenta que trabajamos en el mismo barrio... Bueno, la primera pregunta aunque parezca evidente y obligada la hicimos porque nos generaba mucha curiosidad saber el porqué de Con-Vivencias.
¿Por qué Con-Vivencias?
Porque Con-Vivencias quiere celebrar y homenajear a un barrio, Lavapiés, y a todos los agentes que conviven en él, nos explicaba Matteo. Y quiere hacerlo a través del Teatro Social como herramienta de cambio y a través del Festival para fomentar el encuentro y el intercambio entre los colectivos que transforman el barrio. En esta 4ª edición, gracias a las sinergias (como por ejemplo con TOMA Teatro) estamos llevando las transformadoras propuestas de Teatro Social a más públicos y más espacios del barrio como son los centros de mayores, institutos, espacios públicos (calles y plazas), etc.
Desde Con-Vivencias, apuntaba Virginia, estamos convencidas de que hace falta que el teatro sea considerado como algo más que una historia contada por otros, debe ser una experiencia transformadora y compartida entre todas las personas que participan en cada actividad; ya sea como espectadores/as, creadoras o como colectivos. Por ello, creemos en este proyecto como algo capaz de generar redes, vínculos e intercambios sociales transformadores.
Y ya, por último, Matteo añadía: no nos olvidamos, y en eso coincidimos con TOMA Teatro en que las herramientas artísticas transformadoras que ofrece el teatro (humor, ironía, diversión, o entretenimiento), son fundamentales para generar una reflexión con mayor alcance.
En sus respuestas Matteo y Virginia nos recordaban muchos de los puntos que tienen en común ambos festivales, como son: el barrio, la transformación social o el teatro. Y así, elegantemente, sin irnos mucho del tema, fuimos directas a preguntarles por la participación, la línea principal de este TOMA Teatro: ¿qué tiene que ver la convivencia con la participación? Pregunta a la que Virginia nos contestó con mucha facilidad :-)
Tienen que ver y mucho, decía Virginia, puesto que actuar es ser capaz de participar y cambiar patrones sistémicos para generar nuevos modelos de convivencia con las personas. Esto se ve muy bien por ejemplo en los roles teatrales ya que podemos cuestionar y criticar o transformar al gusto estos roles. Pero se requiere de libertad de pensamiento, y lo cierto es que muchas veces lo culturalmente impuesto nos ciega. Ser capaces de cuestionarse los propios cuentos que nos han contado y ver que difieren mucho de nuestra realidad es la primera oportunidad que tenemos de ser libres. De reconocer que nada de lo que te sucede cuadra con lo que te han contado.
Después de esta gran respuesta con la que se abren millones de preguntas, desde TOMA seguimos insistiendo, cual periodistas, sobre el tema de la participación y el teatro: ¿cómo fomenta el teatro social la participación en los asuntos que importan a las vecinas del barrio?
¿Por qué Con-Vivencias?
Porque Con-Vivencias quiere celebrar y homenajear a un barrio, Lavapiés, y a todos los agentes que conviven en él, nos explicaba Matteo. Y quiere hacerlo a través del Teatro Social como herramienta de cambio y a través del Festival para fomentar el encuentro y el intercambio entre los colectivos que transforman el barrio. En esta 4ª edición, gracias a las sinergias (como por ejemplo con TOMA Teatro) estamos llevando las transformadoras propuestas de Teatro Social a más públicos y más espacios del barrio como son los centros de mayores, institutos, espacios públicos (calles y plazas), etc.
Desde Con-Vivencias, apuntaba Virginia, estamos convencidas de que hace falta que el teatro sea considerado como algo más que una historia contada por otros, debe ser una experiencia transformadora y compartida entre todas las personas que participan en cada actividad; ya sea como espectadores/as, creadoras o como colectivos. Por ello, creemos en este proyecto como algo capaz de generar redes, vínculos e intercambios sociales transformadores.
Y ya, por último, Matteo añadía: no nos olvidamos, y en eso coincidimos con TOMA Teatro en que las herramientas artísticas transformadoras que ofrece el teatro (humor, ironía, diversión, o entretenimiento), son fundamentales para generar una reflexión con mayor alcance.
En sus respuestas Matteo y Virginia nos recordaban muchos de los puntos que tienen en común ambos festivales, como son: el barrio, la transformación social o el teatro. Y así, elegantemente, sin irnos mucho del tema, fuimos directas a preguntarles por la participación, la línea principal de este TOMA Teatro: ¿qué tiene que ver la convivencia con la participación? Pregunta a la que Virginia nos contestó con mucha facilidad :-)
Tienen que ver y mucho, decía Virginia, puesto que actuar es ser capaz de participar y cambiar patrones sistémicos para generar nuevos modelos de convivencia con las personas. Esto se ve muy bien por ejemplo en los roles teatrales ya que podemos cuestionar y criticar o transformar al gusto estos roles. Pero se requiere de libertad de pensamiento, y lo cierto es que muchas veces lo culturalmente impuesto nos ciega. Ser capaces de cuestionarse los propios cuentos que nos han contado y ver que difieren mucho de nuestra realidad es la primera oportunidad que tenemos de ser libres. De reconocer que nada de lo que te sucede cuadra con lo que te han contado.
Después de esta gran respuesta con la que se abren millones de preguntas, desde TOMA seguimos insistiendo, cual periodistas, sobre el tema de la participación y el teatro: ¿cómo fomenta el teatro social la participación en los asuntos que importan a las vecinas del barrio?
Matteo lo tiene clarísimo: en primer lugar es una herramienta de formación, autoformación, reflexión y participación tremendamente inclusiva porque se pueden enganchar todas las edades desde colectivos de personas mayores que cuentan sus vivencias y memorias hasta adolescentes que participan desde los institutos con propuestas teatrales. Por otro lado, es una propuesta que mueve las emociones y conecta con los conflictos personales que tienen una relevancia social en la comunidad con la ventaja de que se hace desde formatos clásicos (comedia, teatro documental) y otros más interactivos (teatro encuentro o teatro foro).
Entonces, dentro de las tantísimas posibilidades que ofrece el teatro social, tal y como contaba Matteo, nos surge la pregunta de: ¿qué es lo que identifica al Festival Con-Vivencias?
Matteo nos cuenta que desde que surge Con-Vivencias se identifica con tres patas principalmente: la pata social, coordinada por Orbita Diversa, basada en la creación de una red; la pata teatral-artística, como la colaboración generada con la red de teatros alternativos de Lavapiés y la pata comunitaria que quiere ir más allá y alcanzar todos los espacios, pero que carece de apoyo institucional firme. Si bien, hay espacios comunitarios que ya participan en el festival como el centro comunitario Casino de la Reina o el Espacio de Encuentro Feminista, también es cierto que podrían participar aún más en estas dinámicas si contásemos con mayor apoyo institucional.
Y, ya a mitad de la entrevista, empezamos a entrar en calor y conectar ideas, así que les preguntamos, para que no haya dudas: ¿Se puede decir entonces que Con-Vivencias es hacer barrio?
Sí, porque involucra a todos los actores del barrio de una forma u otra, apunta Ofelia. Digamos que se involucran hasta cuatro “patas”: las salas de teatro, el espacio público y comunitario a través de la pata institucional, la de autogestión o participación ciudadana organizada y por supuesto las vecinas y vecinos del barrio.
Pasamos del barrio al barro. ¿Qué problemáticas se abordarán en el festival?
A este respecto, Matteo nos cuenta que este año el barrio ha focalizado su interés en la lucha contra las violencias machistas, la visibilidad de la HER story (a través de la propuesta artivista de Órbita Diversa “Mujeres creadoras que cambian el mundo”), el humor feminista o los colectivos de mujeres con doble discriminación (mujeres racializadas o mujeres con diversidad funcional…). En Con-Vivencias somos un reflejo de la situación social, comenta Matteo, así que según hemos calculado el 75% de las personas que participan en esta edición del Festival (creadoras, promotoras, actrices, dramaturgas, etc) son mujeres.
Y...Para nos dejarnos en ascuas les pedimos un poquito más de información: ¿Nos dais algún adelanto del programa?
Claro que sí, aparte del magnífico cartel del festival preparado por David, os contamos que la obra inaugural de este año que se llama Trinidad toca 3 o 4 temáticas sobre las que versa Con-Vivencias 2018. Es una compañía de solo mujeres que trata la historia erótico-romántica de tres mujeres durante el franquismo, por lo que incluye memoria histórica, denuncia de las injusticias vividas en aquella época, feminismos y diversidad sexual, tanto por el concepto tan polémico y hoy tan de moda del poliamor, como por la orientación sexual de sus protagonistas.
Era inevitable en esta entrevista no preguntarle a Con-Vivencias por los últimos conflictos y protestas en el barrio generados a raíz de la muerte del mantero Mame Mbaye Ndiaye: ¿Qué es lo que se propone desde Con-Vivencias a este respecto?
Proponemos que seamos nosotras, no las jerarquías o gente con ciertos poderes quienes busquemos activamente la solución a nuestros conflictos, ya que por un lado no podemos confiar en que lo resolverán adecuadamente y nos empodera como sujetos activos de nuestra propia transformación, explica Virginia.
Con-Vivencias propone sumar a colectivos que no tienen voz normalmente, y uno de sus objetivos es llevar a las salas de teatro a aquellos que normalmente no la pisan para generar un espacio de diálogo entre aquellos que sufren una opresión y aquellos que pueden ejercerla a través de sus privilegios. El tema es ¿qué hace el espect-actor con su privilegio? ¿Y el oprimido asistiendo a una representación donde tal vez se vea reflejado? Buscamos con ello un intercambio de testimonios, acercar posturas que nos sitúen a todos como seres humanos conscientes que buscan posibles soluciones a temas concretos, desde la base, que son nuestras propias experiencias y conocimientos.
Conectando con este tema, y teniendo en cuenta que desde TOMA consideramos el teatro social como otra forma de protesta, ¿pasa lo mismo en vuestro caso?
El teatro en sí como arte puede ser una herramienta de protesta, y el social en particular lo es, afirma Ofelia. Es una forma de cambio social y esto implica reivindicación, es decir, protesta. Desde que Con-Vivencias (y con ello el teatro social) llegó a Órbita Diversa, estamos viendo que es una herramienta maravillosa para trabajar en la consecución de los objetivos que persigue la asociación, como son la lucha en pro de la diversidad y la igualdad y contra cualquier tipo de discriminación.
Llegado este punto de la entrevista nos preguntamos: de la protesta a la propuesta, ¿dónde se sitúa Convivencias?
En la propuesta, claramente, contesta Virginia. Con-Vivencias es el proceso que hace que se pase de la protesta a lo que es una propuesta de cambio. Nos gustaría pensar que el espectador que entra en la sala de teatro sale transformado o al menos con respuestas distintas a las que tenía inicialmente. Nos gustaría pensar que convivencias sirve para empoderar y hacer un poco más conscientes a los espectadores. Darles esas herramientas para llegar a ser más activos en su día a día ante injusticias o problemas concretos.
Y para ir cerrando esta charla-conversación, nos metemos todavía más en arenas movedizas con una pregunta a nivel personal que lanzamos a las tres: Teniendo en cuenta los tiempos que corren, en los que se está criminalizando a personas por ejercer el derecho a la libertad de expresión, ¿creéis que tiene mala prensa la participación a través de la protesta?
Ofelia: No creo que tenga mala prensa, pero sí que creo que hay un juego de intereses en los medios que puede llegar a ser ambiguo y que tiene que ver con el por qué se protesta y quién protesta. Lo que puede tener mala prensa son ciertas formas de llevar a cabo la participación a través de la protesta por el hecho de que no se adecúan a las formas de expresión del momento actual y creo que ahí el arte, la creatividad y el entretenimiento tienen mucho que aportar. Creo que en la cotidianeidad de la lucha es muy importante buscar caminos de creatividad y de construcción desde la celebración, el humor, o el disfrute…
Matteo: A la protesta hay que darle la vuelta, el teatro específicamente el teatro social, es una forma de canalizar la protesta a través de algo constructivo: como persona puedo estar enfadado y protestar para que se escuche mi indignación, pero hasta que no se construye no se puede dar una verdadera respuesta, por ello considero que Con-Vivencias se encuentra más en la propuesta que en la protesta.
Virginia: Sí, la tiene, ya que para empezar, el poder no ve la protesta como un sinónimo de participación, sino que se ve como algo incómodo e inconveniente, de hecho en mi opinión la violencia policial no es más que un reflejo de la incompetencia política para generar propuestas que respondan a situaciones de necesidad urgente o situaciones de desigualdad o injusticias. En realidad creo que se hace muy poca política desde la participación ciudadana y a muy pocos ciudadanos/as nos han contado que nuestra participación es vital para generar un cambio.
Y tras estas reflexiones personales, decidimos que mejor dejarlo aquí, porque tal y como están las leyes mordaza poquita gente se escapa... Bromas o verdades aparte, cerramos esta entrevista en este punto para dejar abierto un debate al que daremos continuidad en el marco de los festivales TOMA Teatro y Con-Vivencias. ¡Nos vemos en Lavapiés del 22 de mayo al 17 de junio!